A medida que el aire fresco y las hojas cambiantes anuncian la llegada del otoño, una cosa queda clara: ¡es temporada de calabazas! En Janey Lou's, estamos abrazando el espíritu festivo con nuestras deliciosas Galletas de azúcar con forma de calabaza—un capricho irresistible que seguramente volará de las estanterías este otoño. A continuación, le explicamos por qué esta delicia de temporada es una oportunidad de oro para que los minoristas aumenten las ventas y conquisten a los clientes.
El poder de los favoritos de temporada
Cada año, los clientes esperan con ansias el regreso de sus comidas favoritas con temática de otoño. Desde café con leche con especias de calabaza hasta rollos de canela calientes, el otoño ofrece una gran variedad de sabores que evocan comodidad y nostalgia. Nuestras galletas de azúcar con forma de calabaza aprovechan esta emoción estacional y brindan a los minoristas un artículo llamativo y antojadizo para exhibir en sus exhibiciones. El diseño vibrante de calabaza naranja no solo es divertido y festivo, sino que también es perfecto para todo tipo de celebraciones de otoño, desde fiestas de Halloween hasta acogedoras reuniones familiares.
Llamativo y digno de Instagram
En la era de las redes sociales, los clientes siempre están buscando productos que no solo son deliciosas, sino también estéticamente agradables. Nuestras galletas de azúcar con forma de calabaza están bellamente elaboradas y presentan detalles intrincados que las convierten en el refrigerio perfecto para fotografiar y compartir. Esta cualidad digna de Instagram las convierte en un producto ideal para los minoristas que buscan atraer a compradores expertos en las redes sociales, a quienes les encanta compartir hallazgos de temporada con sus seguidores.
La compra impulsiva perfecta
Una de las principales ventajas de estas galletas de azúcar con forma de calabaza es su potencial como compra impulsiva. Colóquelas cerca de la caja o junto con otros productos con temática de otoño, y observe cómo los clientes los agregan a sus carritos como un capricho de último momento. Su apariencia festiva y su sabor tentador los hacen difíciles de resistir, lo que garantiza altas tasas de rotación y pedidos frecuentes.